Subí por el camino y miré con atención a ambos lados.
No había moros en la costa.
Mientras avanzaba lentamente hacia nuestra calle nevada, tuve cuidado de mantener la misma distancia entre la zanja ancha pero profunda a mi derecha y la zanja estrecha pero profunda a mi izquierda. Ambos parecían traidores.
Sin nadie más en la carretera, mi estrategia era simple: conducir despacio, permanecer en el medio y evitar las zanjas a toda costa.
Conduje por nuestra calle montañosa y noté que varios de los autos de mis vecinos ya estaban atascados. A mi izquierda había dos, que parecían deslizarse suavemente fuera del camino hacia el abismo abierto. Y uno estaba en una zanja estrecha pero profunda a mi derecha que parecía tener bastante daño.
Para evitar unirme a ellos, me concentré en quedarme en el medio, evitando los agujeros que amenazaban desde ambos lados. No fue fácil, pero me mantuve firme.
Más rosa:¿Iniciar un negocio? Como algunos deportes, es más difícil de lo que parece.
Como muchos de nosotros que vivimos en el sur, nuestra experiencia para evitar zanjas durante una tormenta de nieve es limitada.
Pero el concepto de evitar zanjas no es nuevo.
Como propietario de un negocio, ya sea invierno, verano, primavera u otoño, tengo que caminar por las trincheras todos los días. En muchos sentidos, estas «zanjas comerciales» son incluso más traicioneras que las zanjas al borde de las carreteras porque son más difíciles de detectar.
Tanto en la calle como en los negocios, existen tres tipos de escollos en los que puedes caer:
- Estrecho pero profundo.
- Amplio pero poco profundo.
- Y lo peor de todo… amplio y profundo.
Es fácil saltar trincheras estrechas y profundas, pero si te caes, son malas noticias. Estas son tareas que tienen un bajo riesgo de fallar, pero si fallas, pueden tener graves consecuencias. Existe una pequeña posibilidad de que pierda a sus tres clientes principales en una semana, pero si sucede, puede ser un agujero profundo del que salir.
Los fosos comerciales anchos pero poco profundos son casi imposibles de evitar, pero pueden superarse rápidamente con una planificación cuidadosa. Un corte de Internet en su oficina, un error tipográfico en una publicación en las redes sociales, una reunión reservada dos veces: estos son obstáculos cotidianos en los que todos caemos, pero de los que nos recuperamos rápidamente.
Debe hacer todo lo posible para evitar fosos comerciales amplios y profundos. Son un desafío porque se caen fácilmente y son difíciles de quitar. Problemas de flujo de caja, desafíos morales de los empleados en toda la empresa, riesgos de concentración de clientes: la aterradora lista continúa.
No es divertido ser víctima de ninguno de estos dictados. Pero quedarse en casa para siempre, sin correr riesgos, tiene sus desventajas. Decidir si arriesgarse en una colina cubierta de hielo o quedarse dentro es difícil.
Descubrí que cuando estás fuera de casa, ya sea que estés conduciendo por la nieve o por peligros comerciales, la clave es reducir la velocidad, mantener los ojos abiertos y resistir la tentación de hacer giros repentinos que podrían provocar un deslizamiento. .
Es el fundador de JJ Rosen.al principio, aempresa de desarrollo de software personalizado yEmpresa de soporte de TI en Nashville. visitaAtiba.com para más información.